Dieta en rosácea : ¿pueden las modificaciones dietéticas ayudar a su manejo?

 In Dermatología, Medicina integrativa

La dieta en rosácea podría cumplir un papel adyuvante en el tratamiento de la rosácea. Ciertas comidas y alimentos pueden tener un papel actuando como “gatillos” que inducen brotes.

Algunos son reconocidos por los propios pacientes, tales como las comidas especiadas o las bebidas calientes.

Pero es interesante revisar bibliografías recientes (2017) que repasan conceptos y actualizan los datos hasta el momento.

¿Por qué se produce la rosácea?

La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel concentrada en el área central de la cara. En los estados iniciales el síntoma puede ser rubor intermitente. En estadíos más avanzados las rojeces permanecen y aparecen telangiectasias (capilares dilatados), pápulas y pústulas (o sea, “granos”).

La causa exacta se desconoce, pero hay distintos factores que se han postulado:

  • genética (solo una presunción ya que no se han detectado genes específicos)
  • alteraciones de la inmunidad innata
  • señales neurológicas alteradas (por ejemplo, respuesta al calor)
  • microorganismos, sobre todo la implicación de un pequeño ácaro de la piel llamado Demodex folliculorum (los pacientes con rosácea tienen mayor concentración de los mismos)

 

Factores desencadenantes

Muchos son conocidos y repetidamente citados por los pacientes:

  • altas temperaturas (aumentando la dilatación vascular de los capilares)
  • sol, viento intenso, frío humedad
  • exposición solar (a través de tres mecanismos diferentes)
  • comidas especiadas
  • consumo de alcohol
  • ejercicio intenso
  • ciertos sentimientos (especialmente vergüenza o ira)
  • productos cosméticos y medicamentos: cosméticos conteniendo alcohol,  sustancias hidroalcohólicas o con acetona, vasodilatadores y corticoides tópicos. Es muy importante mirar los excipientes de los cosméticos porque muchas veces contienen alcoholes

 

Dieta en rosácea

Es un tema de especial interés para los pacientes con rosácea.

Aunque faltan más investigaciones sobre el tema algunas encuestas han señalado ciertos alimentos específicos:

  • bebidas calientes, sobre todo café caliente (citado como desencadenante por el 33% de los encuestados y té caliente, el 30%)
  • alcohol, sobre todo vino (52%) y licores (42%)
  • especias picantes, sobre todo conteniendo guindilla (75%), pimienta de Cayena (47%) y pimienta roja (37%)
  • cinamaldehido: contenido en varios alimentos no relacionados, incluyendo tomate (30%)s, cítricos (22%), canela y chocolate (23%)
  • alimentos que pueden relacionarse en ciertos casos: hígado,  yogur, crema, queso, berenjena, tomate, espinacas, lima,  judías blancas, guisante, aguacate, banana, ciruelas, uvas pasas, higos, chocolate, vainilla, cítricos, salsa de soja, vinagre, comidas calientes y/o especiadas, alcohol, bebidas calientes y derivados de levaduras
  • Surgen de estadísticas pero cada paciente puede observar si se relacionan o no en su caso particular

Estos agentes desencadenantes actuarían activando unos canales celulares llamados TRP lo que ocasionaría aumento del flujo sanguíneo y vasodilatación que llevaría a los síntomas de rubor y sensación de quemazón.

La conexión intestino-piel

Las investigaciones científicas indican que hay una posible conexión intestino-piel en los pacientes con rosácea. En un estudio realizado en 50.000 pacientes daneses afectos de rosácea, hubo una mayor preponderancia de enfermedades digestivas en estos pacientes que en la población general. Estas afecciones eran:

Atención: no quiere decir esto que los pacientes con rosácea tienen que tener obligadamente estas patologías sino que son estudios estadísticos que muestran que en los pacientes con rosácea estas enfermedades predominan más que en la población general. Y por tanto sería conveniente investigar esta posibilidad si la sintomatología del paciente lo indica.

Sobre todo es de especial interés descartar la presencia de H pylori ya que muchos estudios muestran una frecuencia más elevada en pacientes con rosácea y la mejoría de los síntomas de rosácea luego de la erradicación de esta bacteria.

También es importante el SIBO: en un estudio se observó que los pacientes con rosácea tienen 13 veces más posibilidades de padecer esta afección que quien no tiene rosácea.

Tanto H pylori como SIBO pueden ser diagnosticados con técnicas no invasivas incluyendo pruebas en orina, fecales y en aliento.

Dieta en rosácea y nutrientes específicos

Al momento actual no hay evidencias convincentes que existan nutrientes específicos para aliviar los síntomas de rosácea. Sin embargos hay resultados prometedores de unos pocos estudios analizando los efectos de los omega 3 y el zinc.

  • Omega 3: son ácidos grasos poliinsaturados e incluyen EPA, DHA y ALA, con propiedades antiinflamatorias
  • Zinc: es importante para el desarrollo de la inmunidad y actúa como antio oxidante y anti inflamatorio. Por ahora no hay resultados concluyentes

 

Dieta en rosácea: conclusiones

 

Hay varios factores desencadenantes citados por los pacientes como causa de precipitación de brotes en rosácea.

Podemos agruparlos en cuatro categorías:

  • calor
  • alcohol
  • especias picantes (que contengan capsaicina)
  • gurpo variopinto que contiene cinamaldehido: tomates, cítricos y chocolate, entre otros

 

Este post es meramente divulgativo,  de   carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares.

Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual. 

 

 

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