Alergia al polen
La alergia al polen es una de las manifestaciones más frecuentes a nivel mundial tanto en adultos como en niños.
La polinosis o “fiebre del heno” fue llamada así por la observación de estornudos, secreción y picor nasal que “curiosamente” sólo aparecía durante la estación del heno – meses de junio y julio en Inglaterra.
Síntomas de alergia al polen
Durante la primavera, el verano y el comienzo del otoño el polen flota en el aire. A través de la respiración penetra por la nariz haciendo que las personas alérgicas produzcan en exceso una sustancia llamada histamina, que entonces origina:
- Secreción nasal
- Estornudos
- Lagrimeo e irritación ocular
- Picor de nariz
- Congestión nasal
- Tos seca
Es un trastorno muy molesto y frecuente , que va en aumento en las sociedades industrializadas.
La polución puede contribuir al proceso, ya que inflama la nariz que entonces ofrece menos protección. Esto explica por qué es más común en la ciudad que en el campo, pese a que allí hay muchas más plantas que en la ciudad.
El clima también influye: la cantidad llovida durante el otoño e invierno determina la mayor o menor germinación y crecimiento de las plantas. Durante el período de polinización las concentraciones de polen aumentan con el calor y disminuyen con la lluvia o el frío. Los momentos del día con más presencia de pólenes son las primeras horas de la mañana y al atardecer.
Los pólenes que producen más alergias corresponden a las gramíneas, pero también hay muchos otros: olivo, pino, ciprés, platanero, etc. Es importante conocer el mapa de polinización de la región y la planta y época de polinización de la planta causante.
Según la época del año donde aumentan los síntomas predominan unas plantas u otras:
- Finales de otoño e invierno (noviembre a marzo): predominan los pólenes de la familia de las cupresáceasy las betuláceas
- Primavera y principios del verano (abril a julio) : predominan los pólenes de gramíneas, urticáceas, plantagináceas y las oleáceas.
- Entre el verano y el comienzo del otoño (agosto a octubre): quenopodiáceas y amarantáceas
Los tratamientos habituales consisten en la utilización de antihistamínicos, descongestivos nasales, vacunas y en los casos más severos, corticosteroides orales.
¿Cómo puede ayudar la homeopatía ?
La homeopatía es un método terapéutico para la prevención y tratamiento de enfermedades utilizando remedios homeopáticos. El objetivo es ir más allá del alivio de unos síntomas dados: su objetivo es ayudar al paciente a lograr un equilibrio global.
Los medicamentos homeopáticos tienen la ventaja de no tener contraindicaciones, interacciones con otros medicamentos ni efectos adversos de importancia. Puede ser utilizada por todo tipo de pacientes: embarazadas, niños y ancianos polimedicados.
En el caso de la polinosis, muchas veces se hace abuso de los descongestivos y corticosteroides nasales, originando una debilidad a la larga de la mucosa nasal.
La homeopatía ofrece una alternativa diferente con un perfil de seguridad excelente y sin peligro de efecto rebote o acostumbramiento.
El tratamiento homeopático debe ser totalmente individualizado. Así como un antihistamínico combate los distintos síntomas del exceso de histamina, en el caso de la homeopatía no es así. En el caso que nos ocupa, la polinosis, es importante interrogar a fondo para establecer el medicamento más adecuado.
Por poner sólo un ejemplo sencillo. En el caso de la polinosis se preguntarán entre otras muchas:
- ¿predomina la sensación de nariz tapada?
- ¿ los estornudos?
- ¿ los ojos llorosos?
- ¿hay tendencia al asma?
- ¿a las enfermedades de piel?
- ¿a las infecciones otorrinolaringológicas a repetición?
De esta forma se logra personalizar la prescripción porque cuanto mayor acertada sea más eficaz será la respuesta.
Este post es meramente divulgativo, de carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares.
Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual.