Colon irritable y piel irritable : ¿existe alguna relación?
El colon irritable es una afección muy frecuente caracterizada por dolor o malestar abdominal asociado a otros síntomas gastrointestinales tales como alteración de la consistencia de la heces, hinchazón o flatulencia. Puede haber un patrón de estreñimiento, diarrea o alternancia entre ambos.
Pese a su enorme prevalencia aún no se conoce su causa de forma detallada aunque si muchos de los factores involucrados.
A veces se asocia a otros síntomas extraintestinales tales como dolor vesical o asociación con afecciones dolorosas crónicas como la fibromialgia o picor crónico de origen indeterminado.
Algunas observaciones clínicas han notado que los pacientes con colon irritable pueden ser más propensos a padecer algunas afecciones cutáneas tales como urticaria, dermatitis atópica y rosácea.
La conexión piel intestino ya ha sido explorada anteriormente en este blog. Sin embargo en este nuevo post se hará hincapié en la conexión entre el colon irritable y algunos cuadros cutáneos.
La conexión mastocito
Los mastocitos son células residentes de los tejidos, localizados en los lugares que sirven como barrera entre los tejidos y el exterior, por ejemplo la piel, el intestino y el pulmón, y también están rodeando los vasos sanguíneos. Tienen un importante papel en muchas reacciones inflamatorias, interviniendo en reacciones alérgicas y y como defensa frente a parásitos.
Contienen una serie de gránulos con numerosos mediadores químicos, entre ellos la histamina. Cuando se activan, liberan estos mediadores inicando reacciones inflamatorias y alérgicas. Los receptores de su membrana se activan frente a la inmunoglobulina E y diversos antígenos.
Aunque el colon irritable tiene muchas causas diferentes que actúan a la vez, también se ha encontrado que los mastocitos están muchas veces aumentados en la parte terminal del intestino delgado y también en el grueso. Al activarse, pueden contribuir- entre otras cosas- a los síntomas habituales en esta afección. Además, los mediadores liberados también afectan a los nervios entéricos y el músculo liso del intestino. Todo esto conduce a una inflamación de bajo grado como un factor importante en las molestias.
Afecciones cutáneas y colon irritable
La urticaria es una afección alérgica mediada por mastocitos, basófilos, eosinófilos y linfocitos. Ciertas observaciones clínicas han notado que ciertos síntomas del síndrome del intestino irritable como distensión abdominal y sensación de evacuación incompleta ocurren más conmunmente en pacientes con urticaria. Y también hay ciertas evidencias del aumento de la frecuencia de colon irritable en pacientes con urticaria crónica.
La enfermedad atópica comprende manifestaciones en distintos órganos, tales como la rinitis alérgica, el eccema atópico y el asma. En este grupo de pacientes muchas veces es más común encontrar que también tienen síntomas de colon irritable. En la dermatitis atópica son importantes la hipersensibilidad mediada por las IgE y las respuestas hiper reactivas de la inmunidad.
La rosácea se relaciona estadísticamente con trastornos gastrointestinales, tales como el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) o infección por Helicobacter pylori. Pero también van surgiendo cada vez más asociaciones con el colon irritable.
En resumen
La intención de este post era explicar el porqué de la asociación entre ciertas enfermedades que cursan con irritación de la piel y el colon irritable, ya que son muchos los pacientes que manifiestan estos procesos. De ninguna manera es una revisión exhaustiva de las causas del síndrome del intestino irritable sino más bien resaltar que afecciones cutáneas están involucradas y cuál es la causa de que esto suceda. Una explicación posible puede ser la activación de los mastocitos, esas células guarda barreras.
Este post es meramente divulgativo, de carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares.
Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual. Ante la duda, acuda siempre a un profesional sanitario.