La dieta alcalina

 In Nutrición, Salud

La dieta alcalina es una dieta de depuración, ideal para realizar luego de un período de fiestas y comilonas. Reunirnos con amigos y familiares es algo muy bonito pero… comemos de más, bebemos de más… y luego nos sentimos cansados, hinchados o con dolor de cabeza. Nuestro cuerpo pide a gritos un poco de orden en medio del caos y debemos escucharlo.

¿Qué es la dieta alcalina?

Acidez y alcalinidad son conceptos de la química, opuestos entre sí y medibles por el pH. Sin entrar en explicaciones detalladas sí quiero referirme a la importancia de este concepto en el cuerpo y en la salud en general. Nuestros tejidos deben mantenerse en un pH apropiado para cada uno de ellos y que varía en función del órgano. Y como nuestro combustible son los alimentos que consumimos, es de la mayor importancia si aportamos productos que inducen en el cuerpo una carga ácida o una carga alcalina. Para aclarar este concepto me voy a referir al Pral.

¿Qué es el Pral?

En el año 1995 unos investigadores propusieron un método para evaluar la carga ácida potencial de un alimento. Esto es, cuánto ácido pueden producir en el cuerpo. No tiene nada que ver con el sabor ácido: el limón, por ejemplo, sabe ácido y sin embargo produce en el cuerpo alcalinidad y no acidez. El nombre Pral viene del inglés: Potencial Renal Acid Load. Cuánto más elevado es el Pral, más acidez produce un alimento en el cuerpo.

En concreto, los alimentos inductores de alcalinidad son las frutas y las verduras. Las proteínas, los lácteos y los cereales inducen acidez, en mayor o menor grado. Valgan como ejemplo algunos de nuestros alimentos más utilizados:

Alimentos “alcalinos” (en signo menos)                                   Alimentos “ácidos” (en signo más)
Plátano – 5,5                                                                                                        Huevo entero + 8,2
Acelga – 12,4                                                                                                       Parmesano + 34,2
Espinaca – 14                                                                                                       Requesón + 8,7
Hinojo – 7,9                                                                                                         Espaguetti + 7
Uva – 3,9                                                                                                               Gamba + 15,5
Coliflor – 4                                                                                                            Harina blanca + 8,2
Higo seco – 18,1                                                                                                 Lentejas + 3,5
Zanahoria – 4,9                                                                                                 Bistec + 8,8
Perejil – 12                                                                                                           Pollo + 8,7
Cereza – 3,6                                                                                                        Copos de avena + 10,7

Los aceites son neutros: 0.

No es una lista completa pero suficiente para dar una idea de lo que comemos habitualmente ¡ni qué decir durante las festividades! Las listas con el valor PRAL de los alimentos pueden variar en una u otra serie, pero todas coinciden en lo mismo: las verduras y las frutas son alcalinizantes.

La dieta occidental

Desde la antigüedad la dieta humana ha ido evolucionando hasta llegar a las sociedades tecnológicas e industrializadas de hoy en día. Hoy “cazamos” en los supermercados y no siempre comemos alimentos frescos.
En nuestra sociedad moderna consumimos más azúcares, harinas refinadas, sal y grasas saturadas y menos fibra, verduras y potasio que en siglos anteriores. Por no decir que la calidad de los micronutrientes en los alimentos es menor, debido a la agricultura y ganadería intensivas.
El incremento en acidez alimentaria se relaciona con las enfermedades crónicas.

¿Cómo seguir una dieta alcalina?

Luego de los excesos motivados por las fiestas y las comilonas conviene plantearse después una dieta alcalina. Sin caer en extremos o buscar detalladamente el valor pral de cada alimento es planificar unos días con abundancia de frutas y verduras. Por supuesto que también comeremos proteínas. Pero añadiremos en cada comida las frutas y verduras correspondientes. Y abundante agua mineral.

No es tan complicado: por ejemplo, si estamos comiendo fuera sólo se trata de elegir una ensalada o verdura de primero y no espaguettis, si es que vamos a comer pescado de segundo…Y de postre: fruta.
Es bueno para nuestro estado de ánimo reunirnos con amigos y familiares pero después de varios días de pasarnos un poco podemos encontrarnos pesados e “intoxicados”. Una dieta alcalina, con abundante agua, frutas y verduras nos hará sentir más “frescos” y vitales. Disfrutar…¡claro que sí! Pero luego… unos días de orden no vienen nada mal.

Este post es meramente divulgativo,  de   carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares.

Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual. 

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