Sarna : cuando el picor no deja dormir
¿Qué es la sarna?
La sarna o escabiosis es la afección dermatológica producida por la infestación por un pequeño ácaro llamado Sarcoptes scabies var hominis. Esto indica la capacidad de invadir un organismo y multiplicarse. Es importante la distinción porque también hay sarna en los perros, cerdos y caballos, pero son otras variedades (no hominis). El contacto con un animal con sarna puede producir un cuadro de picor transitorio auto limitado pero en este caso esos ácaros animales no se multiplican en el huésped humano.
Por tanto esta afección es una ectoparasitosis, que quiere decir “parásitos externos, parásitos de la piel” para diferenciarlo de los parásitos internos, que están en el intestino, por ejemplo.
El nombre de Sarcoptes scabiei viene de las palabras griegas “sarx”, que significa “carne” y “koptein” que significa “herir”; y la palabra en latín “scabere” que significa “rascado”. Por tanto vendría a ser algo así como “herida en la piel que pica”. Con eso nos queda bien claro que es lo que nos produce a los seres humanos.
¿Cómo se contagia la sarna?
El ácaro se transfiere por contacto directo piel con piel. El contagio indirecto a través de ropa de cama o vestimenta se produce si esas prendas han sido contaminadas por personas infectadas que las hayan usado recientemente.
¿Cuándo me he podido contagiar?
Los ácaros variedad hominis se han ido adaptando al sistema inmunitario del huésped. Por tanto, han aprendido a esconderse y engañarlo por un tiempo. Esto hace que la persona no manifieste síntomas clínicos aún entre 2-8 semanas después del contacto inicial. Esto puede causar gran confusión por aquello de “estoy con esta persona pero a mí no me pica”. Por eso los tratamientos siempre deben abarcar también a los contactos estrechos, tengan picor o no. De lo contrario, con el tratamiento se elimina la sarna en la persona afectada pero volverá a reinfectarse si sus contactos no han hecho tratamiento.
La sarna se tranmite muy fácilmente, independientemente de la edad, género, estado socio económico, raza o grado de higiene personal. Existe el concepto erróneo de que está vinculado a la suciedad pero no es así y cualquiera puede contraerla. Aunque lógicamente las condiciones de hacinamiento favorecen la transmisión.
Si bien no es una enfermedad de transmisión sexual como tal, el estrecho contacto piel a piel hace posible la transmisión durante el acto sexual.
Proceso de infestación
El ácaro no puede ser visto a simple vista . La hembra mide 300-450 micrones y el macho, 150-250. Por tanto, si queremos visualizarlo necesitamos un microscopio.
Fuera del cuerpo humano puede vivir 2-4 días, pero en contacto con su huésped puede permanecer mucho tiempo.
Los ácaros alcanzan la epidermis atraídos por el calor y el olor. Una vez allí, la hembra hace un túnel en la capa de piel y deposita sus huevos, que eclosionan en 3 o 4 días. El apareamiento con el macho ocurre una sola vez y deja a la hembra fértil de por vida.
Los ácaros recién nacidos o larvas excavan túneles en las capas externas de la piel, donde se van transformando en adultos.
Manifestaciones clínicas
Puede pasar hasta 1 mes antes que el paciente empiece a sentir picor, sobre todo si mantiene una buena higiene y se ducha con frecuencia.
Los túneles en la piel son difíciles de ver. Aparecen como surcos estrechos, de 5 a 15 mm de longitud. Sobre todo aparecen en la cara interna de las muñecas, los dedos, el espacio interdigital, pezones y glúteos.
Además, si la transmisión fue por contacto sexual, las manifestaciones pueden ser más evidentes en la parte inferior del cuerpo: abdomen, muslos o área genital.
El síntoma dominante es un picor intenso, sobre todo con el calor de la cama o después de hacer ejercicio o darse una ducha caliente.
Como se ha comentado, los síntomas aparecen entre 2-8 semanas luego de la exposición, aunque si la persona ha tenido sarna con anterioridad, los síntomas aparecen más de prisa (incluso horas después de la exposición)
Dificultades diagnósticas
Las lesiones son inespecíficas. Es decir: salvo si se ven surcos, son fenómenos que pueden ser producidos por muchas causas diferentes. No es aquello de : “Oh, este sarpullido indica que es sarna”. Es bastante más complicado.
Hay todo tipo de lesiones. Un sarpullido formado por “granitos” pequeños (pápulas) acompañado de un cortejo de lesiones de rascado (las que hacen las uñas) en las zonas antes mencionadas.
Pero también pueden aparecer lesiones tipo eccema o urticaria.
¡Lógico! Porque el ácaro infecta pero la respuesta es del huésped. Cada quien, con su sistema inmunitario propio, elabora respuestas a la infestación. Es el propio cuerpo que elabora respuestas alérgicas e inflamatorias, poniendo en marcha a la inmunidad innata y la inmunidad celular.
Los “granitos” o pápulas iniciales pueden ser más blandos o más duros, experimentar sobreinfección bacteriana o aparición de costras.
Existe incluso una variedad de sarna especial y severa que se llama “sarna costrosa” que puede tener miles de ácaros bajo las costras.
Síntomas
- Picor intenso, especialmente nocturno
- Surcos (no siempre se en)
- Lesiones de rascado y sarpullidos (inespecíficos)
- Ronchas, pápulas, vesículas (“ampollitas pequeñas”), nódulos (“granos gordos) especialmente en genitales
Muy importante es la distribución y localización:
Los ácaros prefieren sitios cálidos del cuerpo:
- Pliegues (axilas, ingles)
- Espacios entre los dedos
- Muñecas
- Debajo de las uñas (al rascarse quedan allí)
- Línea debajo de las nalgas y la cintura
- Alrededor del pene y pezones
- Pueden refugiarse en zonas de presión (por ejemplo ,debajo de un anillo o de un reloj)
Como el rascado puede atraer a bacterias de la piel, a veces puede parecer una “infección bacteriana”, cuando lo que se oculta debajo de las bacterias es la escabiosis.
Diagnóstico
La escabiosis no se diagnostica con una foto. Hay que mirar el cuerpo como conjunto y ver no sólo el tipo de lesión sino la distribución y localización. Hay que interrogar sobre como sucedió el proceso, sobre presencia de prurito en convivientes, el tipo de prurito y muchas otras cosas. Por eso es imprescindible la visita médida.
El diagnóstico de sarna sigue siendo eminentemente clínico. La mayoría de las veces una revisión e interrogatorio exhaustivos pueden aclarar el diagnóstico.
Pero… no siempre es fácil. Muchas veces hay escabiosis que se pueden confundir con otras patologías como el eccema, la urticaria, o cuadros alérgicos de diversos tipos.
Para recordar: ¡la sarna es la “gran simuladora”!
Para estos casos difíciles puede llegar a realizarse una prueba que se llama test de Müller, que consiste en raspar la lesión con un bisturí , colocar la muestra de piel en un portaobjetos de vidrio y observarla al microscopio. Es de mucho valor cuando se encuentran los ácaros o sus huevos. Aunque no es fiable al 100%: puede ser que donde se raspó no estén presentes pero si en otra parte del cuerpo. Además, la dificultad consiste en que no todas las consultas médicas cuentan con un microscopio.
Hay otras técnicas de laboratorio que podrían ser promisorias como la realización de anticuerpos IgE específicos e IgG. Lamentablemente son pruebas aún en el terreno de la investigación que no están disponibles en la mayoría de laboratorios.
Precauciones a tener en cuenta
Debido a los factores antes mencionados, el tratamiento debe implementarse no sólo en el paciente sino también sus convivientes o parejas sexuales, aunque no tengan picor.
Después del tratamiento hay que lavar la ropa de cama, toallas , ropa interior, camisetas y toda la ropa que ha estado en contacto estrecho con la piel. En lo posible, lavar a 60ª y una vez seca, dejarlas en una bolsa cerrada durante 4 días
El material que no pueda lavarse (mantes, cogines, zapatos,abrigos) pueden dejarse en una bolsa cerrada durante 7 días
En los sofás, muebles y asientos del coche: limpieza con agua y jabón y pasar aspiradora
¿Cuánto tiempo contagio?
La sarna deja de ser contagiosa 12-24 horas después de un correcto tratamiento . es decir, la persona puede contagiar mientras los ácaros y sus huevos no sean eliminados mediante el tratamiento.
Situación post tratamiento
El picor puede persistir hasta 6 semanas después del tratamiento aunque se haya matado a todos los ácaros. Esto es sumamente lógico: recordemos que los síntomas están producidos por nuestro propio sistema inmunitario, frente a un habitante invasor que no pertenece a nuestro cuerpo. La reacción alérgica tarda en mejorar y apaciguarse a pesar de que los ácaros estén muertos.
Para esta etapa se recomiendan cremas emolientes y suavizantes.
Importante: la sarna no confiere inmunidad. Es un ectoparásito como los piojos y puede haber reinfestación cuando se den las condiciones oportunas.
El fallo en el tratamiento es muchas veces producido a que no se siguen correctamente las indicaciones ni se tratan a los convivientes o contactos sexuales al mismo tiempo. Para evitar la propagación de esta infección es por tanto importante y necesario comunicar a los posibles contactos para que se pongan en tratamiento.
Este post es meramente divulgativo, de carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares, que siempre deben ser explorados durante una visita médica.
Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual. Ante una consulta personal se aconseja acudir a su médico.
Toda la información, es muy interesante! muchas gracias!!
Muchas gracias por tu comentario Nuria. Me alegro mucho que te haya resultado útil. un saludo cordial