Virus del herpes simple : una infección muy frecuente

El virus del herpes simple pertenece a un grupo grande y heterogéneo : la gran familia Herpesvirus ( Herpesviridae como nombre científico) y dentro de él, a la subfamilia de alfaherpesvirus.

El término “herpes” proviene de la palabra griega “Herpein”, que significa serpentear o reptar, lo que hace referencia al aspecto especial que dejan las lesiones y también aludiendo a la capacidad de ser fácilmente transmitidos de persona a persona.

 

Las subfamilias herpesvirus

Cuando hablamos de esta familia es como si nos estuviéramos refiriendo a un continente, por ejemplo, Europa. Y dentro de ese espacio habitan distintas poblaciones que tienen lenguaje, gastronomía, historia   o tradiciones comunes (nórdicos, centroeuropeos, etc)

Esas subpoblaciones de los herpesvirus se agrupan en tres:

• Alfaherpesvirus: herpes simplex 1 y 2 y virus varicela zóster (o herpes 3)
• Betaherpesvirus: citomegalovirus (herpes 5), herpes 6 y herpes 7
• Gammaherpesvirus: virus Epstein Barr (herpes 4) y virus del sarcoma de Kaposi (herpes 8)

La clasificación se basa en parte en los aspectos moleculares y en parte por sus propiedades biológicas.

Como se puede observar, todos tienen un número y la mayoría un nombre particular y distintivo. Y una característica común: establecer infecciones latentes. En otras palabras, una vez que entran al cuerpo, ya no se van.

 

Virus del herpes simple: dos serotipos

• tipo  1: labios , boca y córnea
• tipo 2 : zona genital o perianal

Esto no es una regla, ya que el número de herpes genital causado por el herpes 1 ha aumentado mucho en los últimos años, siendo responsable de un gran número de primoinfecciones genitales.

Tienen una gran similitud morfológica pero se distinguen por muchas otras circunstancias. En una palabra: son muy parecidos pero no iguales, y por eso se los distingue en dos variedades diferentes.

Las infecciones por herpes son de distribución mundial y ocurren durante todo el año. El ser humano es el único reservorio de los herpesvirus humanos.

Las partículas virales infecciosas presentes en una lesión son inoculadas por contacto directo.

 

Primoinfección

La primera vez que el virus entra en contacto con el cuerpo se produce lo que se llama primoinfección.

En el caso del virus del herpes simple 1 esta primoinfección pasa muchas veces inadvertida o con pocos síntomas. Suele ocurrir en la infancia. En ocasiones produce gran sintomatología que se traduce como una gingivoestomatitis herpética. Este cuadro suele acompañarse de gangios cervicales dolorosos e inflamados. El período de incubación es generalmente de 1 a 6 días

La primoinfección por el virus 2 en la mayoría de las personas contagiadas es asintomática, y cuando existen síntomas, la clínica es muy variable (vesículas y ulceraciones dolorosas). El período de incubación es habitualmente 4-7 días, aunque puede variar .

La prevalencia en España para infecciones por herpes 1suele ser más de 45% mientras que para el herpes 2 es alrededor del 5%. Prevalencia es la palabra médica que se utiliza para nombrar la proporción de personas que sufren una enfermedades con respecto al total de la población en estudio (en este caso España)

Como dato curioso, existe una alta frecuencia de infección latente en población general sana. Esto quiere decir, personas a las que se le encuentran anticuerpos en sangre y sin embargo no refieren antecedentes de brotes. Esto significa que el virus permanece en estado latente y no hace recurrencias.

 

Recurrencias de herpes 1 y herpes 2

Dado que es un virus latente, es factible de “despertar” y activarse, produciendo recurrencias, generalmente en la misma zona. Por ejemplo, quien suele tener en labios, le repite en los labios, aunque no sea en el mismo punto.

En este caso la erupción suele anticiparse poco antes con sensación de ardor, escozor, “adormecimiento” ,que la persona reconoce de forma inmediata, ya que son muy características.

Las reactivaciones se producen en momentos de debilidad de la inmunidad celular: exposición a radiaciones ultravioletas, infecciones, fiebre, estrés o modificaciones hormonales.

La mayoría de las veces se trata de episodios puntuales esporádicos y aunque siempre sea una molestia, no afecta la calidad de vida.

Sin embargo hay personas que presentan recidivas frecuentas, lo que empieza a amenazar la calidad de vida de la persona y transformarse en un trastorno.

 

Tratamiento

El tratamiento clásico son los antivirales, en forma oral o tópica, según el grado de afectación. También la microinmunoterapia es muy eficaz y tiene fórmulas específicas para el herpes.

Cuando se trata de herpes recidivantes que resisten a los tratamientos es importante valorar la inmunidad celular, la deficiencia de nutrientes, el estrés y la presencia de otros virus o factores. Es necesario en estos casos la búsqueda de otras reactivaciones virales, sobre todo el Epstein Barr.

Este post es meramente divulgativo,  de   carácter general y no particular. A través de este medio no se realizan tratamientos ni comentarios sobre casos particulares.

Al ser de carácter público no se alienta la publicación de datos personales ni la historia clínica individual. Ante una consulta personal se aconseja acudir a su médico.